Las participantes de las jornadas sobre ‘Mujeres y Derechos’ reclaman visibilidad y normalización para empoderar a las mujeres con discapacidad

De izquierda a derecha en la imagen, Montserrat Pallarès, coordinadora de las jornadas, Laura Pérez, concejala de Feminismos y LGTBI del Ayuntamiento de Barcelona y Pilar Díaz, presidenta de COCEMFE Barcelona y directora del Observatorio de la Discapacidad Física.

Las mujeres con discapacidad sufren doble discriminación por ser mujeres y por tener discapacidad lo que implica más dificultades para acceder a derechos básicos como la educación, la salud y el empleo.

 

Barcelona, 3 de abril de 2017.- Conseguir más visibilidad, normalización, inclusión en todos los ámbitos de la vida y evitar a toda costa conductas paternalistas y protectoras que anulan a las mujeres con discapacidad, son algunas de las conclusiones que se escucharon el pasado jueves en la jornada ‘Mujeres con discapacidad, ¡empoderémonos!’ organizadas por la Federación Francesc Layret COCEMFE Barcelona precisamente con el objetivo de dar visibilidad y empoderar a las mujeres con discapacidad.

La jornada contó con medio centenar participantes, la mayoría mujeres con discapacidad, y la inauguraron Laura Pérez, concejala de Feminismos y LGTBI del Ayuntamiento de Barcelona, que explicó las políticas del consistorio a favor de la mujer, y Pilar Díaz, presidenta de COCEMFE Barcelona y directora del Observatorio de la Discapacidad Física.

Según los datos aportados en la conferencia inaugural por Míriam Herrero, abogada de Fundación DFA y Coordinadora de la Comisión de Mujer de CERMI Aragón, en España hay 3’8 millones de personas con discapacidad de las que el 60%, son mujeres que sufren una doble discriminación por ser mujeres y por tener discapacidad.

Así lo demuestran los datos en el acceso a derechos fundamentales como la educación: sólo el 2’7% de las mujeres con discapacidad tienen formación universitaria mientras que un 36’6% no tiene estudios, el 35’1 tiene estudios primarios, el 15’9% está una situación de analfabetismo, el 8’8 tiene la Enseñanza General Básica y el 1’9% tiene estudios de enseñanzas profesionales.

Idéntica situación se produce en otros derechos fundamentales como el acceso al empleo, ya que los prejuicios hacia la contratación de una persona con discapacidad son más fuertes si ésta es una mujer, tal como confiesan los propios empleadores. De hecho el 72% de las mujeres con discapacidad que no busca empleo dice que no lo hace porque piensa que no lo encontrará a causa de su discapacidad.

La violencia de género también la sufren más las mujeres con discapacidad, tanto física (16’8% en mujeres con discapacidad física frente a 10’4% mujeres sin discapacidad), como sexual (14’7 mujeres con discapacidad física y 8’1% sin discapacidad), económica (18’5% frente a 10’8% en el caso de las mujeres sin discapacidad), psicológica de control (afecta al 30’6% de las mujeres con discapacidad física y al 26’1 si no tienen) y psicológica emocional (afecta al 30’5% de mujeres con discapacidad mientras que a las que no tienen afecta al 22’3).

En el caso del derecho a la salud y la sexualidad, las mujeres con discapacidad también sufren una situación de discriminación que va desde la falta de accesibilidad a los recursos, especialmente las consultas ginecológicas, a la concepción de la mujer con discapacidad como un ser asexuado.

Desde el punto de vista de la visibilidad, también se denunció que las mujeres con discapacidad son prácticamente invisibles en los medios de comunicación, pocas veces se las presenta desde una perspectiva normalizada y cuando se habla de asesinatos por violencia machista, generalmente no se dice si la mujer asesinada tenía una discapacidad y la realidad es que el 13% de las mujeres asesinadas tienen discapacidad reconocida.

Tras la conferencia,  llegó la parte más emotiva de la jornada gracias a los testimonios de Joana Marti Boscos, afectada por Parkinson, Santa Dominga Artaño, afectada de Esclerosis y Montse Florensa, madre de un niño con cáncer. Las tres explicaron cómo han sido sus experiencias personales de empoderamiento una vez planteada la enfermedad.

‘Mujeres con discapacidad, ¡empoderémonos!’ forma parte de un ciclo que comenzó la semana pasada y que tal como anunció Pilar Díaz, continuará el próximo mes de mayo con otra jornada dedicada a “Salud y Mujeres con discapacidad”. La tercera y última tendrá lugar en noviembre y abordará la violencia machista hacia mujeres con discapacidad desde la perspectiva de género.