• La crisis provocada por la pandemia se ha llevado un 30% de los contratos a personas con discapacidad.
• COCEMFE ve esperanzas de mejora con la recuperación del sector turístico este verano.
• La precariedad laboral de las personas con discapacidad se ha agraviado a causa de la COVID-19.

​La ocupación sufrió una gran caída el 2020 debido a las consecuencias de la pandemia, que supusieron el cierre y las restricciones de muchos negocios. Y, como todas las crisis, las personas más vulnerables han sido las más afectadas y las personas con discapacidad han sumado barreras a su inserción laboral. No hay datos oficiales de este año, pero las últimas disponibles (de 2019) situaban la tasa de paro de las personas con discapacidad en 10 puntos superior a la de las personas sin discapacidad y se estima que con la COVID-19 esta diferencia habrá aumentado. Según el informe 6 de Odismet, el 2020 la contratación a personas con discapacidad cayó un 30%, con la destrucción de más de 100.000 contratos.

Desde el departamento de Inserción Laboral de COCEMFE Barcelona, en colaboración con el programa Incorpora de "la Caixa", explican que el año pasado las inserciones cayeron un 25% respecto a las cifras del 2019. Con el fin de las restricciones han notado una mejora en cuanto a ofertas de trabajo, puesto que durante la primera mitad de 2021 ya han recibido tantas como en todo el 2020 y esperan que con la reapertura del sector turístico y de ocio, este verano todavía crezcan más. “Lo que nos hemos encontrado es que la calidad de las ofertas es más baja, los contratos indefinidos y las jornadas completas son la excepción”, declara Mario Hernández, técnico de inserción sociolaboral de COCEMFE.

La precariedad laboral por este grupo social es un mal que se arrastra, puesto que solo nueve de cada 100 contratos son de carácter indefinido. Además, la mayoría de contratos de personas con discapacidad es por ocupaciones de carácter elemental, el 2019 solo se computaron 66 contratos de nivel directivo en toda España, el que repercute en la diferencia salarial, que es de 3600 € en el bruto anual.

Por todo esto, COCEMFE considera que hay que promover la inserción laboral de las personas con discapacidad para conseguir la igualdad de oportunidades, como argumenta Montserrat Pallarès, presidenta de COCEMFE en Barcelona: “En la salida de la crisis no podemos dejar nadie atrás y menos los y quienes más la han sufrido”. Pallarès remarca la importancia de la ocupación como una herramienta “para la libertad y la autonomía de las personas para llevar a cabo su proyecto vital”.